Dato Práctico #75
Sabias que unas rodajas de pepino en cada ojo son un alivio después de una jornada de trabajo. El pepino también es un excelente purificador facial, astringente para pieles grasas.
Dato Práctico #75
Sabias que unas rodajas de pepino en cada ojo son un alivio después de una jornada de trabajo. El pepino también es un excelente purificador facial, astringente para pieles grasas.
Prepara esta receta de unas escalopas de pollo. Una salida rápida y contundente para un buen almuerzo.
Primero, limpia y salpimenta las pechugas de pollo (1).
En una fuente, bate los huevos enteros y salpiméntalos. Añade el agua mineral (2).
Vierte la harina en un plato y el pan rallado en otro, repartiendo ambos en toda la superficie.
Pasa los filetes de pollo por la harina (3), luego por el huevo (3) y finalmente por el pan rallado (4), verificando que estén bien empanados.
Calienta el aceite y la mantequilla en una sartén. Luego fríe los filetes de pollo durante unos 5 minutos (5), hasta que queden bien crujientes y cocinados por ambos lados. Quítalos del aceite y ponlos en un papel secante, a fin de retirar el exceso de aceite (6).
Puedes servir las escalopas, acompañadas de ensalada de papas, lechuga o pepino.
Para lograr un sabor más imtenso puedes marinar las pechugas un par de horas en una mezcla de mostaza y yogurt.