Dato Práctico #49
Los condimentos son muy importantes en las recetas de comidas livianas, porque hay que evitar la sensación de un plato insípido. Utiliza pimienta molida, sal de apio, salvia, romero, etc. Una pequeña cantidad de condimentos a veces produce un efecto asombroso.
Uno de los platos más maravillosos que existen. Receta clásica y nutritiva, acompañada de la cantidad justa de salsa.
Prepara la salsa blanca de la siguiente forma:
Pon la leche y mantequilla en una olla pequeña. Tamiza la harina y calienta a fuego medio. Mezcla todo con un batidor de globo durante 5 minutos (1), hasta que la salsa comience a hervir y quede espesa. Si se forman grupos, pasa la salsa por un colador y bate nuevamente hasta que espese.
Ralla el queso parmesano y vierte 2/3 en la salsa. Revuelve bien y condimenta a gusto con sal y pimienta (2).
Prepara la mozzarella cortándola en trozos pequeños y casi iguales.
Precalienta el horno a 180 ºc. Utiliza una fuente de horno grande.
Comienza con una capa de salsa boloñesa y utilizando una cuchara, pon encima un poco de salsa blanca (3).
Añade una capa de lasaña. Si es necesario, corta las placas para que se adapten mejor a la forma de la fuente (4). Sigue añadiendo capas en este orden: salsa boloñesa, salsa blanca y luego pasta. Así sucesivamente.
La última capa debe ser de salsa blanca. Asegúrate de tener suficiente salsa como para cubrir toda la superficie.
Esparce el queso mozzarella por encima, junto al queso restante (5).
Hornea por 40 minutos, hasta que la lasaña se dore y se formen burbujas.
Para saber si la lasaña está lista, atraviésala con un cuchillo pequeño y afilado. Si no hay resistencia, está lista.
Déjala reposar unos 10 minutos antes de servir.
Necesitas unas 9 placas de lasañas, dependiendo de la forma y tamaño de la fuente que utilizarás para hornear la lasaña.
Pasa preparar la Salsa Boloñesa, puedes seguir la siguiente receta: Salsa Boloñesa.