Dato Práctico #67
Para devolverle el brillo a los quemadores de la cocina, déjalos toda la noche remojando en vinagre con jugo de limón (en partes más o menos iguales). A día siguente, lávalos en agua con jabón y frótalos con una esponja de cocina.
Dato Práctico #67
Para devolverle el brillo a los quemadores de la cocina, déjalos toda la noche remojando en vinagre con jugo de limón (en partes más o menos iguales). A día siguente, lávalos en agua con jabón y frótalos con una esponja de cocina.
Fresco bacalao, con una base de pepino y apio sazonado con limón y perejil fresco. El toque perfecto para un almuerzo de fin de semana o simplemente para cuidar nuestro corazón.
Precalienta el horno por 20 minutos a 200ºC. Corta el Apio y el pepino en tiras finas y largas, luego repártelas en una fuente con superficie suficiente para poner los filetes de bacalao.
Limpia bien el bacalao y ponlo en la fuente, espolvoreando perejil y ralladura de limón encima. Luego aliña con la pimienta recién molida.
Cubre el recipiente con papel aluminio y llévalo al horno durante 20 minutos o hasta que el pescado se vuelva blanco.
Para servir, pon una base de pepino y apio para cada filete de pescado. Rocíalo con el jugo de la cocción.
Decora con unos gajos de limón. De acompañamiento puedes usar unas sencillas papas cocidas, unas verduras ligeramente cocinadas o una ensalada simple.
Un aspecto importante del bacalao es que es tiene muchas proteínas y apoya la regeneración de las células del cuerpo.
Si no encuentras bacalao, puedes utilizar otro pescado de carne blanca, como congrio o merluza, por ejemplo.