Dato Práctico #75
Sabias que unas rodajas de pepino en cada ojo son un alivio después de una jornada de trabajo. El pepino también es un excelente purificador facial, astringente para pieles grasas.
Dato Práctico #75
Sabias que unas rodajas de pepino en cada ojo son un alivio después de una jornada de trabajo. El pepino también es un excelente purificador facial, astringente para pieles grasas.
Aprende a realizar este tradicional bizcocho de vainilla, relleno de crema y frutillas para una suave once o un culposo postre. ¡Disfrútalo!
Precalienta el horno a 180ºC.
En una fuente, tamiza la harina y la levadura, agregando la mantequilla, el azúcar y los huevos. Bate todo hasta obtener una mezcla homogénea.
Engrasa y cubre con papel, dos moldes de 20 cms. de diámetro (1) y reparte la mezcla entre ambos (2).
Pon a cocinar la masa entre 25 a 30 minutos hasta que esté dorado y haya subido. Déja que se enfríen un rato, desmóldalos y déjalos enfriar por completo (3).
Bate la crema y corta las frutillas por la mitad. Luego extiente la crema entre ambos bizcochos y, sobre ella, dispon las frutillas (4).
Junta ambas mitades y espolvorea sobre ellas el azúcar flor. Corta y sirve trozos de esta torta acompañándola con un delicado té de jazmin.
Si bien la torta Victoria tiene esta receta base, puedes modificarla añadiendo cacao al bizcocho para hacer un sabroso pastel de chocolate o usando mermelada de berries o mora.