Dato Práctico #85
Para que una comida resulte cálida y acogedora, no debe jamás tener una lámpara encendida en la mesa. Eso da una luz frÃa. El comedor debe tener velas o apliques en la pared.
Dato Práctico #85
Para que una comida resulte cálida y acogedora, no debe jamás tener una lámpara encendida en la mesa. Eso da una luz frÃa. El comedor debe tener velas o apliques en la pared.
Un clásico que normalmente requiere tiempo. Aquí te presentamos una forma simple y rápida de lucirse con este delicioso postre.
En una fuente, pon el queso mascarpone, la yema y el yogurt, batiendo todo hasta que se vea una mezcla homogénea (1). En otra fuente bate la clara hasta el punto de nieve y agregále el azúcar, bate un poco más para incorporar. Mezcla esto con el mascarpone, integrando completamente (2).
Toma la mitad de la mezcla y repártela en cuatro copas (3).
En una fuente rectangular, mezcla el café con el ron (4) y remoja en él los bizcochos. Al retirar las galletas remojadas pártelas en trozos y repártelas en las copas (5). Si sobra líquido de café, viértelo sobre el mascarpone e intégralo para repartir el resto de la mezcla en las copas cubriendo así los bizcochos.
Decora las copas con el chocolate rallado (6) y lleva al refrigerador por un par de horas. Luego sirve frío.
Los bizcochos de soletilla se conocen de diverso modo a lo largo de América y Europa, como "Galleta Saboyana", Dedos de Dama, Melindros, Plantillas y galletas de Champan.