Dato Práctico #31
Para evitar que la carne de pavo quede seca por dentro, además de rociarlo con salsa por fuera. También lo puedes inyectar en su interior con coñac o marinar en leche horas antes de su cocción.
Dato Práctico #31
Para evitar que la carne de pavo quede seca por dentro, además de rociarlo con salsa por fuera. También lo puedes inyectar en su interior con coñac o marinar en leche horas antes de su cocción.
Deliciosos muffins de arándano y limón. Esta sencilla receta es ideal para compartir en familia a la hora del té.
Precalienta el horno a 220°C durante 10 minutos. Entretanto, derrite la mantequilla a fuego bajo en una olla pequeña.
Del azúcar, saca dos cucharadas y guárdalas para después endulzar el glaseado de limón.
En un bowl grande, cuela la harina, el azúcar, los polvos de hornear y la pizca de sal (1). Luego mezcla todo. Una vez mezclado, aplasta el centro de la mezcla con una cuchara para hacer un hueco en ella (2).
En un bowl mediano, añade el huevo y revuélvelo suavemente hasta que logres mezclar la clara con la yema. Agrega la mantequilla derretida, la ralladura de limón, la leche y la esencia de vainilla. Revuelve hasta que la mezcla adquiera una consistencia espumosa.
Vierte el contenido del bowl mediado en el bowl grande (que contiene la harina). Asegúrate de que la mezcla del huevo caiga en el hueco que hiciste en la harina. No viertas la mezcla de manera brusca, házlo lentamente (3).
Con una espátula, incorpora los ingredientes secos a la mezcla del huevo. Una vez que la mezcla esté lista, agrega los arándanos y revuelve con cuidado, la idea es que no se rompan (4). Revuelve sólo hasta que hayas logrado mezclar los ingredientes. Si bates mucho la mezcla, se endurecerá demasiado y costará vertirla en los moldes.
Coloca los moldes de papel en cada uno de los agujeros del molde de metal y rellénalos con la mezcla. Ten en cuenta que no debes rellenarlos demasiado, sólo hasta 3/4 del contenedor, ya que con el calor del horno el batido sube (5).
Hornea durante 15 a 20 minutos. El secreto para saber cuándo están listos, es insertar un mondadientes en el centro del muffin hasta que salga limpio. Una vez que estén listos, sácalos del horno, espera que se enfrien un poco y procede a sacarlos del molde de metal y dejarlos en una superficie.
Para hacer el glaseado, exprime el limón que usaste para la ralladura y viértelo en un bowl pequeño. Agrega las dos cucharadas de azúcar y mezcla hasta que se diluya. Toma cada muffin y sumerge la punta en el glaseado de limón. En la medida que estén calientes, absorverán mejor el sabor del limón (6).
Para intensificar aun más el sabor, sírvelos calientes.
Para que se conserven frescos, te sugerimos guardarlos en un envase hermético por dos días.