Dato Práctico #67
Para devolverle el brillo a los quemadores de la cocina, déjalos toda la noche remojando en vinagre con jugo de limón (en partes más o menos iguales). A día siguente, lávalos en agua con jabón y frótalos con una esponja de cocina.
Dato Práctico #67
Para devolverle el brillo a los quemadores de la cocina, déjalos toda la noche remojando en vinagre con jugo de limón (en partes más o menos iguales). A día siguente, lávalos en agua con jabón y frótalos con una esponja de cocina.
Si eres amante del café, te recomendamos probar estos deliciosos cupcakes de café con nueces. Ideales para acompañar el desayuno o la hora del té.
Precalienta el horno a 180°C.
En un bowl grande, cuela la harina y los polvos de hornear. Agrega la sal, el azúcar y los 100 grs. de mantequilla (1). Recuerda que lo que sobre -de mantequilla-, lo usarás para preparar el glaseado. Utilizando tus manos, mezcla los ingredientes hasta que adquieras una consistencia de miga de pan (2).
En un bowl mediano, agrega los huevos y la leche. Revuelve, hasta que todo quede bien mezclado. Una vez realizado esto, vierte lentamente el contenido del bowl en la mezcla de la harina mientras sigues batiendo (3). Disuelve el café en una cucharadita de agua fría (previamente hervída) y agrega la mitad del café en el bowl de la harina.
Pica las nueces y añádelas a la la mezcla del bowl grande. Revuelve los ingredientes con una batidora eléctrica.
Una vez que la mezcla adquiera una consistencia suave, viértela en un jarro. Si bates demasiado, la pasta se enducerecerá y será mucho más difícil vaciarla en los moldes.
Coloca cada molde individual en el molde para cupcakes, y vierte la pasta en ellos (4). Asegúrate de no llenarlos demasiado (sólo hasta la mitad), pues subirán una vez horneados.
Tras 20-25 minutos en el horno, retira tus cupcakes e inserta en uno de ellos un mondadientes o pincho en el centro. Si sale limpio, significa que están listos (5). De lo contrario, hornea por un minuto más y luego, vuelve a verificar la cocción.
Una vez que los cupcakes se hayan enfriado un poco, procede a retirarlos del molde y déjalos sobre una superficie fría hasta que se hayan enfriado por completo. Sólo a partir de ese momento podrás decorarlos con el glaseado. De lo contrario, se derretirá.
Prepara el glaseado agregando, en un bowl, el azúcar flor, la mantequilla, la esencia de vainilla y el café que sobró. Revuelve con una batidora eléctrica hasta que la mezcla adquiera una consistencia suave.
Con la manga pastelera, decora tus cupcakes partiendo de las orillas hacia el centro (6). En caso de no tener una manga, utiliza una cuchara para esparcir el glaseado. Para que sea más fácil, te sugerimos humedecer la cuchara en agua tibia.
Para que tus cupcakes se vean más profesionales, puedes decorar la punta con la mitad de una nuez o rociar nueces molidas sobre el glaseado.
Para mantener frescos por más tiempo, te sugerimos que los guardes en un envase hermético. De esta forma, se conservarán por tres días.